Algunas veces, el personal de casting deja que Jack Harrer y Kevin Warhol decidan si un nuevo chico merece o no estar en la productora. A simple vista pueden ver si es como ellos, muy activo y con muchas ganas de follar, aparte de otras cualidades imprescindibles. Por lo menos Bob Marghiela a Jack le ha parecido mono. El chico es muy guapo y esa camiseta blanca tan ceñida marcando musculitos le tiene intrigado.
Kevin no está tan convencido, porque se echa la mano a su propio rabo y todavía lo tiene dormido. Jack da la vuelta al chaval y le baja los pantalones, amasando su precioso culo, pidiendo a Kevin que se lo imagine. Pues sí, parece que empieza a ver los resultados en su entrepierna y se le empieza a poner dura. Lo que ya está duro es la polla de Jack, que prefiere dejar de discutir y demotrar más con hechos las cualidades de Bob.
Se baja tambien los vaqueros por las pantorrillas y le pone a comer rabo. Desde luego el tio se desenvuelve de puta madre con una buena mancuerna entre las manos. El gigantesco y alucinante pollón cilíndrico y gordaco de Jack es de por sí bonito, pero ver a Bob mamársela con tanta intensidad, degustando el cipote entre sus labios mientras le mira a los ojos, se la pone más dura que nunca.
Podría comerle la raja del culo sin más, pero para qué interrumpir esa gustosa mamada si se pueden hacer un sesenta y nueve y disfrutar los dos de sus mejores atributos. Para metérsela por primera vez, le pone a cuatro patas, con las piernas ligeramente separadas. Entre ellas puede ver que el cabrón está completamente empalmado. Tiene una buena minga. También puede ver sus peludas pelotillas.
Arrastra el pollón por el interior de su ano, sin condón. Lo tiene tan apretado que Jack disfruta de cada uno de los centímetros desnudos de su polla como nunca perforándole. Una vez tiene la barra dentro, se lo empieza a follar y no deja de tocar el cuerpazo de Bob. El tio está buenísimo y tiene un polvazo. El apetito de Bob por las pollas no es sólo con la boca, su culo tragón tiene hambre. Mira hacia atrás, se coge una nalga con la mano y la empuja hacia afuera. Se encarga de menear el culete hacia adelante y atrás y se mete una auto follada.
Jack termina cubriéndole, encajando el culazo de Bob entre sus muslos, subiéndose a la cama y penetrándole desde arriba a pollazos. Por la retaguardia, de lado y frente a frente, sea cual sea la postura, cada vez se encuentra más cómodo dentro de ese agujero. Jack aguanta, mira a Kevin y su pulgar (y también su polla erecta bajo las bermudas) hacia arriba dando el visto bueno.
Saca la porra, se la masturba y mete a Bob una buena lechada en la raja del culo. Está encantado de volver a ser el primero de muchos que la metan por ese ojal. Hunde la polla de nuevo en su culo ahora mojado. Bob se la pela para paja y Jack se las apaña para llegar a tiempo, justo para poner la lengua en el frenillo de su rabo y sentir los chorretes de lefa saliendo.