Por muy machote que sea un tio, por mucho que se las dé de comecoños, algo se le debe despertar cuando ve a otro tio con una polla mastodóntica entre las piernas, aunque sea algo de envidia. Los chavales de Bel Ami lo flipan cada vez que Peter Annaud saca la chorra a pasear y se la camela con las manos. Cogen cualquier cámara a mano y graban para después tener material para pajas, pero Marc Ruffalo no se contenta con vídeos en el móvil para darse placer. Quiere tocar ese pollón con sus manos, sentir su textura, su calor, su inmensidad.
Peter aparta las manos para dejar que su amigo le toque el rabo. Marc mira fijamente la polla y la masturba de arriba a abajo, recreándose en cada sagrado centímetro de esa gigantesca pollaza, relamiéndose los labios, humedeciéndolos, deseando probarla. Mira a Peter y le pide permiso para chupar, como si hiciera falta. Peter le da su bendición, se echa hacia atrás acomodándose en el sofá y observa cómo el cabronazo se a come a trangullones.
Demasiado gorda para caberle por la boca, Marc decide probar otras formas de comerse ese pedazo de rabo. Pone a Peter a cuatro patas, con las piernas ligeramente abiertas. Le coge el rabo, se lo pasa entre medias y se pone las botas con una triple comida de lujo. Ojete, unos grandiosos cojones y el enorme rabo para pegarse el festín padre.
El ansia le puede y se lo termina comiendo todo sin lógica, pasando de la raja del culo a succionar los huevos en un plis. Una polla riquísima, pero el lado activo de Marc le puede y termina con una rodilla en el suelo de apoyo penetrando a Peter por detrás sin condón. Casi puede sentir el calor de la enorme verga de Peter campaneando a sus anchas entre sus piernas y las suyas.
Quiere ver a ese macho de polla enorme frente a él saltando sobre su rabo. Quizá no debería haberlo deseado, porque cuando Peter se sienta sobre su pene y ve el pollón gordo y potente deslizarse de lado a lado mientras se lo folla, con una diferencia tan enorme comparado con el suyo, siente que los fuegos artificiales están a punto de hacer acto de presencia.
Aguanta como un jabato, incluso le coge la polla y se la masturba sintiendo su peso y el calorcito. Vuelve a ponerlo de espaldas. Le da por culo por detrás, todavía con la imagen de ese pollón bamboleándose ante sus ojos. Saca la polla del culo con la intención de mojarle la raja, pero Peter es rápido y llega a tiempo para poner la jeta y pringarse la cara con el lechal de ese chulazo.
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